martes, 15 de marzo de 2011

Surfin' Sayulita, como se vio en Milenio TV



La AficiónTV de MilenioTV surfeó con los protagonistas del Punta Sayulita Classic

jueves, 24 de septiembre de 2009

Entregan pruebas en tribunales

Ayer sí hubo audiencia para el desahogo de pruebas, aunque no pudieron presentar sino las documentales, pues los testimonios se recibirán hasta el próximo 11 de noviembre. Así, ayer, dio un pequeño paso hacia adelante la resolución del conflicto que mantienen dos grupos de ejidatarios que se disputan la representación del núcleo ejidal en Valle de Banderas.
Luego de dilaciones en el proceso, la gente que se identifica con el grupo de Juan Hernández se mostró complacida luego de que el magistrado del Tribunal Unitario Agrario con sede en Tepic, les recibió cuatro documentos testimoniales que aseguran, prueban la falta de legitimidad en la convocatoria de Asamblea emitida para el 11 de agosto de 2008, en la que habría sido elegido como presidente del comisariado Guadalupe Flores.
Entre los documentos que presentaron se encuentra una constancia de que para la convocatoria no se contaba con el total de la mesa directiva en funciones, pues un documento proporcionado por el Registro Agrario Nacional certifica que en aquella fecha, a pesar de la movilización que hizo el grupo de Guadalupe Flores para desacreditar la autoridad de quien fungía como presidente del Comité de Vigilancia, esa persona se encontraba legalmente en funciones.
Ese documento, asegura Gustavo Vera Morán, quien ocupa el puesto de secretario en la mesa directiva que encabeza Juan Hernández, aseguran es definitivo para echar por tierra la legitimidad de la elección de Lupe Flores.

De nuevo incompletos


Por su parte, el grupo encabezado por Guadalupe Flores habría repetido estrategia para dar largas al conflicto. Esta vez, su representación acudió a la ciudad de Tepic sin los campesinos que presentarían declaración testimonial ante el Tribunal.
Así, la fecha para la audiencia de desahogo de testimonios se pospuso para el próximo 11 de noviembre, cuando el magistrado tendrá que escuchar a los testigos que se encuentren presentes en la sala.
Esta sería la tercera ocasión en que Lupe Flores acude a la estrategia de las ausencias para dilatar el proceso legal. La primera, en la audiencia preliminar, a la que se presentó con sólo uno de sus abogados, luego de que advirtió que la contraparte sí presentaría a dos. Entonces el magistrado decidió posponer esa audiencia.
La segunda ocasión se presentó sin Martha Sahagún, quien cumple la función de tesorera en su mesa directiva, presentando un justificante médico que, después resultó, había sido emitido con irregularidades por un médico cercano al grupo de Flores pero utilizando papelería de la Secretaría de Salud de Nayarit de una Unidad de Salud a la que no estaba asignado.
En esta tercera ocasión llegó sin testigos. La estrategia, dijo Vera Morán, sin embargo ya retrasa poco el fallo. El secretario de Juan Hernández asegura que la audiencia del 11 de noviembre se tiene que realizar con quien se encuentre presente y que, después de eso, pasará entre una semana y quince días para que se emita la sentencia definitiva.

Les falta ‘calorcito’ a los de La Loma

Quiere ‘calorcito’, un apretón de manos, un abrazo salamero o preferentemente un voto en las elecciones. Martín Estrada, el dirigente del Partido del Trabajo en Bahía de Banderas ayer reconoció que, aunque no cobra ni se queda con un peso de lo que se recauda para la formación de sus colonias ‘sociales progresistas’, si lo hace “de amigos”, a cambio de reconocimiento político.
Cuando se le pregunta por el abandono en que dejó a los vecinos de la colonia La Loma, en Valle de Banderas, frunce el ceño y espeta que no es él quien los abandonó sino ellos a él. Asegura que salvo unas diez o quince personas, hace más de dos años que otros 100 vecinos de la colonia dejaron de acudir a las reuniones en las que se trabajaba en pro de la urbanización y de la regularización de los terrenos.
“Son 115 terrenos los que logramos colocar ahí. Es una de las colonias que más trabajo nos ha costado, fue muy difícil. Hace como unos cuatro años, en 2005, yo logré entregarles ya los predios, con las calles. En 2006, los organizamos para que se cooperarán y se les pusiera el drenaje. Luego vino la carrera política en 2007-2008, y yo la verdad no vi calorcito”, explica el regidor.
Martín Estrada no esperaba, dice, solamente votos; pero sí al menos una invitación para hacer la campaña con ellos. Acercamiento, muestras de la amistad que había estado sembrando. No hubo. La gente de La Loma sencillamente se olvidó de lo político y ahora, Martín también se olvida de ellos.
Cuando es preguntado sobre la certidumbre jurídica de esos predios reconoce que, como María, la mayoría sólo cuenta con el contrato de compra-venta que emite la asociación que conformaron para fundar la colonia. Dice que más que requerirse de su presencia en el ejido, como el mismo núcleo agrario le ha solicitado a la vecina, lo que hay que hacer es busca la integración de esa parcela a Corett, para regularizar todos los terrenos.
“Pero si no se reúnen ellos, yo ya no pienso estar empujando, es muy cansado y con quince o veinte no se pueden tomar acuerdos. Además tampoco puedo meterle de mi bolsa, hay que ir a México -uno o dos viajes- para ver cómo está la situación y luego repartir que unos cinco mil pesos acá, otro poquito allá, para que nos ayuden a destrabar el problema. No puedo, eso le corresponde a quienes quedaron en la mesa directiva de esa asociación”, se excusa.
Luego cuando se habla de que entre las obras prioritarias para el municipio establecidas en el Plan de Desarrollo Municipal (PDM) la electrificación de esa colonia se encuentra en la posición 64 y no pasa nada, asegura que eso no depende de él. También se encoge de hombros cuando se le pregunta por los postes que se colocaron para alimentar de energía sólo una de las casas, la del chofer del presidente municipal.
Entonces asegura que con gusto los apoya para negociar con el alcalde, si es que se manifiestan así todos juntos. Para hacerlo exige que se organicen, que trabajen por su propiedad.
“Si se reúnen y me invitan, me piden que les ayude. Yo con gusto lo hago, nos organizamos y venimos a hablar con el presidente municipal. Pero que me inviten ellos, como me han pedido ayuda algunos para construir y los hemos acompañado a Desarrollo Urbano”, dice.
Pero antes de concluir los descalifica. Asegura que lo engañaron, que hay gente ahí que evidentemente no requiere la vivienda, o que una vez que se urbanizó un poco vendieron en diez veces más, de los cuatro mil pesos que les costó, el terreno.

Retiene Ayuntamiento pago al PRI

Deben cerca de 20 mil pesos en teléfono, el recibo del último bimestre de la luz y al menos una quincena del pago de la secretaria. No tendrían por qué, asegura el presidente del Comité Directivo Municipal (CDM) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Bahía de Banderas, Javier Gutiérrez Valencia, si tan sólo lo que se retiene por nómina a los funcionarios municipales adscritos al partido por concepto de cuotas alcanza los 30 mil pesos quincenales.
Pero las cuotas de los priistas otra vez no llegan a los cajones del partido. No desde el 30 de junio pasado, cuando se entregó de golpe lo que se había retenido durante seis meses porque algunos sectores del tricolor en el municipio se manifestaron discretamente, protegiendo su identidad, luego de tener que sostener ellos la campaña a la diputación federal.
Ahora el reconocimiento es oficial. Más allá de las diferencias personales que sostengan el presidente municipal, Héctor Paniagua Salazar, y el presidente del CDM, el dinero que debería depositarse en una cuenta del Comité Directivo Estatal (CDE), no llega, y por lo tanto tampoco bajan los recursos desde esa cúpula la municipio. Así lo reconoce de viva voz Gutiérrez Valencia. Desde que se suspendió de nuevo el pago, la cifra descontada a los trabajadores asciende a cerca de 120 mil pesos.
“Esos recursos no son de él (el alcalde) son del partido, no entiendo muy bien por qué quiere administrarlos directamente. Es más, si lo que le preocupa es que yo sea quien lo administre, pues no debería, porque yo no toco un peso. El dinero lo recibe el CDE y ellos nos depositan lo que corresponda; si se requiere pagar el teléfono o la luz, yo le paso el recibo al tesorero, Guadalupe Flores, y él se encarga de pagar o no”, explica Javier.
Luego el líder de los priistas banderenses desestima que sean las diferencias personales un factor que esté influyendo para que el flujo de los recursos se detenga. Dice que él no tiene ninguna diferencia personal con el alcalde y que no entiende por qué él primer edil manifiesta que es así. Reconoció que dentro de los retrasos se encuentran sus propias cuotas, pues como regidor, a Gutiérrez Valencia también se le descuentan por nómina.
“Tiene que recordar que además de que no es su dinero, hay compromisos que se deben cumplir; como el de la secretaria, que es una persona y tenemos deudas con ella por su trabajo. No se vale que impida que el dinero que los priistas damos con mucho gusto, se utilice en cosas que no son del partido”, concluyó.

Suspenden de nuevo el simulacro

Parece como el envío por correo electrónico en el que se anuncia el terremoto, un miércoles por la tarde, en algún punto muy específico del planeta; esa broma gastada que circula por Internet y que logra generar pánico en más de uno, pero que al final no sucede. El terremoto que sacudiría virtualmente la presidencia municipal de Bahía de Banderas es escurridizo e impredecible, a pesar de que se trata sólo de un simulacro.
Ayer estaba programado para el mediodía, pero incluso al comenzar la jornada se supo que no acontecería la evacuación simulada. Por segunda ocasión en esta semana se había cancelado, ahora no por falta de materiales, sino por la ‘apretada’ agenda del alcalde.
Y es que el presidente municipal de Bahía de Banderas, Héctor Paniagua Salazar, tenía varios días sin acudir a su oficina, por lo que lejos de aquel desértico panorama que se registró el lunes pasado -la primera fecha en la que debió de darse el simulacro- ayer el palacio municipal era un hervidero de gente.
Entre quienes buscaban robar unos minutos al alcalde se encontraba el director de Protección Civil y Bomberos, José de Jesús Fregoso, ya recuperado por la gripe que padeció al comienzo de la semana. Buscaba confirmar una nueva fecha y hora para el simulacro; se la dieron: hoy a las doce del día.
Fregoso reconoció que habían hecho falta materiales, chalecos y señalética, para realizar el simulacro. Después aseguró que ya todo había sido adquirido y que ayer estaba todo listo para la actividad, pero la “apretada agenda” del primer edil impedía efectuarla.
También habló, con discreción, de la falta de insumos en el día a día de su corporación. Aunque no reconoció específicamente qué hacía falta, cuando se le refirieron las declaraciones de algunos elementos en el sentido de que hasta las gasas eran insuficientes, Fregoso esbozó una sonrisa y se limitó a comentar: “¿Qué no hace falta?”

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Reparten luz sólo a los consentidos

En Bahía de Banderas la luz no llega para todos. Al menos así parece decir con sus acciones el gobierno municipal; al menos así lo denuncian vecinos de la colonia La Loma, una de esas que surgieron al cobijo de la ideología ‘social progresista’ que tanto impulsa el regidor Martín Estrada, en la que luego de años de pedir el servicio de electrificación recibió un pequeño adelanto, la conexión exclusiva para la casa del chofer del presidente municipal, Santiago Gómez Navarro.
La historia es añeja. La colonia La Loma se fundó hace cerca de diez años, cuando el profesor Martín Estrada comenzó a reunir a la gente para hacer una vaquita con la cual adquirir el terreno para después urbanizarlo.
Martes a martes, durante mucho tiempo, los interesados se reunían con el político y aportaban lo que estaba a su alcance, entre 100 y 200 pesos semanales. Los predios de ocho metros de frente por 16 de profundidad se fueron repartiendo. Las calles después se marcaron. Los servicios en cambio tardaron.
Hace apenas cuatro años María, se protege su nombre porque teme represalias, recibió su terrenito en posesión, sin documentos sino apenas un ; apelando a la buena voluntad de Estrada. Después de casi seis años de aportar, ella y su familia por fin veían la posibilidad de dejar de pagar renta.
La falta de servicios hizo que esa intención de comenzar a construir se pospusiera casi tres años más. No había agua, ni luz y así era imposible pensar en vivir. Hace poco más de un año, apenas después de las elecciones, los colonos se reunieron y cooperaron con los materiales para que el gobierno municipal les pusiera la red de agua potable y drenaje.
Esa fue la última de las gestiones de Martín Estrada para con los vecinos. Algunos de ellos platican que, como en los sufragios de Valle de Banderas no se vio reflejada su preferencia por el PT, Estrada los abandonó y dejó de realizar las reuniones de todos los martes.
Por eso, aunque ya todo está listo para urbanizar, el siguiente paso que era la ampliación de la red eléctrica se detuvo. También se detuvo la regularización. María, por ejemplo, ha intentado ir a pagar el predial, a hacer el contrato del agua y el de la luz. No puede porque el ejido no le ha entregado constancia de posesión.
En el núcleo agrario de Valle de Banderas le dicen que para poderlo hacer, como el predio está a nombre de la asociación civil que preside el ahora regidor petista, ellos tienen que notificar de la entrega al ejido. No ha sido así, y como no se han dado las reuniones con Estrada desde hace más de diez meses. Las cosas siguen atoradas.
Por eso, a los pocos vecinos que incluso sin energía eléctrica se han atrevido a mudarse, les llamó la atención que en una de sus orillas una cuadrilla del Ayuntamiento de Bahía de Banderas colocara postes.
“Pensamos que ahora sí la iban a poner, pero sólo pusieron dos postes. Allá en la esquina por donde vive ‘Chago’, el chofer del presidente. Les pusieron los cables y hasta las lámparas del alumbrado para la calle. Pero ahí se detuvieron.
Cuando los vecinos se acercaron para ver si les iban a poner luz también a ellos, los empleados municipales les respondieron con un tajante no. Luego les pidieron que fueran a preguntar en la presidencia por qué era que a esa casa sí y al resto de la colonia no. Los vecinos ya lo sabían.
“A ellos les pusieron la luz por sus influencias. Ni siquiera vivían aquí todavía, se mudaron apenas hace dos semanas. Así es esto, hay que tener influencias para recibir los servicios”, dice con cierto desencanto María, mientras sus dos hijas adolescentes escuchan desde adentro de la casa.
El reclamo no es en vano, si bien la colonia se hizo como generalmente se instalan las colonias que impulsa Martín Estrada: exigiendo al municipio la dotación de los servicios básicos; la ampliación de la red eléctrica en La Loma, de Valle de Banderas, es una de las obras marcadas como prioritarias en el Plan de Desarrollo Municipal.
El documento incluso la coloca por encima de muchas de las obras que ya se han realizado en la población, es apenas la número 64 en la lista del Fondo de Infraestructura Social para todo el municipio.
Las preguntas que se hacen María y otros vecinos son varias. ¿Por qué si ya se puso la obra en el orden de la prioridades, estas no se respetan? ¿Por qué se les otorga el servicio sólo a los preferidos del alcalde? ¿Por qué Martín Estrada los abandonó? ¿Acaso porque ya le terminaron de pagar los terrenos?