Acusan de panista al secretario del Ayuntamiento

El secretario general del Ayuntamiento de Bahía de Banderas, José Luis Aréchiga Ávalos es panista, al menos en el papel, y aunque lo desmiente su presencia en el Registro Nacional de Miembros (RNM) es innegable. Así lo demuestra el padrón presentado por la Delegación Municipal del Partido Acción Nacional (PAN), que asegura buscará tener una charla con el funcionario para una de dos: que niegue la afiliación y renuncie o bien que comience a pagar las cuotas que exige el partido por estatutos.
Aréchiga Ávalos en cambio sonríe. Dice que él es bien priista. Con el PAN asegura no querer nada ni por afiliación, ni por simpatía, ni por error. Incluso asegura desconocer el motivo de su ingreso al padrón blanquiazul porque señala, cuando se dio el registro él ya era un priista renombrado.
“¿No sería para hacer espionaje?”, se le pregunta. “No”, responde en monosílabo. Y luego asegura que nunca acudió a reunión alguna de los panistas y reta a que si fuera así, lo demuestren. Luego bromea.
“La verdad es que no entiendo por qué me quieren expulsar, si fuera panista y veo que un político renombrado, aunque fuera priista, está en mi padrón lo que buscaría sería enamorarlo, para traerme sus votos”, insiste con ironía.
De acuerdo con el padrón panista, Aréchiga Ávalos habría sido inscrito como miembro activo de Acción Nacional el 2 de mayo de 2005, con la clave AEAL661018HNTRV500. Siendo así, Aréchiga Ávalos tuvo que haber solicitado un permiso al CEN para ocupar una posición de confianza en una administración priista. No lo hizo, claro, porque el defiende su militancia tricolor.
“Yo ingresé al PRI en febrero o marzo de 2004. La verdad es que no entiendo porque aparezco en su padrón, porque para esas fechas, para mayo de 2005, yo estab compitiendo incluso por la presidencia del Comité Directivo Municipal de mi partido. Es más, éramos tres las propuestas y al final yo quedé como Secretario de Organización Electoral. Estuve ese año trabajando muy fuerte por el partido”, asegura.
Por supuesto, al secretario general no le preocupa la expulsión. Incluso pide que se le borre de esa lista y, sobre las cuotas, dice en son de burla que le pregunten al PRI si quiere que les remitan lo que él ya ha aportado a ese partido.
“Soy priista, siempre lo he sido y siempre lo voy a ser. Soy gente de la corriente de Paniagua además desde que entré al partido, en 1994; este puesto me lo he ganado con trabajo al interior del PRI y como político soy reconocido y tengo trayectoria en el partido, eso lo pueden revisar”, concluye el funcionario.