domingo, 20 de septiembre de 2009

Ataques frustrados a Macromódulo y Tránsito municipal

La puerta se abrió de golpe y un individuo cubierto por un casco negro arrojó un calcetín con algo adentro y salió corriendo. La cabinera que cubría el turno nocturno en la Dirección de Tránsito Municipal de Bahía de Banderas, en el crucero de Mezcales, todavía se dio la oportunidad de tentar el objeto oculto en el calcetín y salir corriendo a la calle, al palpar algo parecido a una granada de fragmentación. Detrás de ella, los dos elementos de guardia.
“¿Los pedos pesan, jefe?”, preguntó uno de ellos cuando ya habían llegado todas las autoridades militares y judiciales a atender el reporte. El director de Tránsito entendió perfectamente lo que su subordinado quiso decir, cerca de 16 horas después lo cuenta como una anécdota graciosa. No lo es.
Por unas horas, el ataque a las oficinas de Tránsito mantuvieron en tensión a todos los órdenes de gobierno. Aunque el artefacto no se activó, no detonó y, por lo tanto, no registró daño alguno; minutos antes de las diez de la noche del miércoles 16 de septiembre pasado -cuando se registró el incidente en Tránsito- hubo otro ataque similar en contra de la Policía Estatal Investigadora (PEI), en el macromódulo de seguridad de La Jarretadera. Tampoco ahí estalló el artefacto.
De acuerdo con las declaraciones de la cabinera en turno, cuyo nombre se protege por motivos de seguridad, el atacante arribó a bordo de una motocicleta cubierto completamente del rostro por un casco negro y vestido con una camisa blanca, frente a la puerta de la oficina descendió, abrió la puerta, lanzó el artefacto envuelto en un calcetín y huyó a toda velocidad de nuevo en la motocicleta. Todo en cuestión de segundos.
El reporte a los cuerpos de seguridad y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se dio de inmediato, cuando las patrullas cercanas llegaron se percataron de la motocicleta abandonada a unas tres cuadras de la oficina de Tránsito. Presuntamente el agresor habría huido sobre la carretera Puerto Vallarta-Tepic, tomado por una cuadra la que lleva de Mezcales a San Juan, circulado en sentido contrario al que llegó y aproximadamente tres cuadras después abandonado la moto para abordar un vehículo desconocido que lo esperaba.
“No puedo decir si era una granada de fragmentación, así lo parece por lo que me relatan los elementos, pero no lo podemos asegurar. Yo personalmente no vi el artefacto, porque de inmediato dejamos que fueran las autoridades correspondientes las que analizaran la escena. La Sedena se llevó en custodia el artefacto para analizarlo y la Procuraduría General de la República el calcetín. La verdad no puedo decir más, porque ya no es de mi conocimiento”, estableció el director de Tránsito, Víctor Saúl Palomera Olvera.
El funcionario descartó que el ataque estuviera relacionado con algún ajuste de cuentas contra él o cualquier elemento de la dependencia e incluso señaló que probablemente se trataba de amateurs en busca de amedrentar a ambas instituciones, por la proximidad de los hechos.
“No hemos recibido amenzas ni tenido enfrentamientos con nadie, ni yo ni nadie del departamento. Tampoco tenemos razones para dejar de trabajar, aquí estamos, cumpliendo con nuestras funciones como todos los días. Lo único es que tanto nosotros como la policía municipal hemos recibido la instrucción de incrementar las medidas de seguridad para resguardar a la población”, señaló.
Antes, en conferencia de prensa, el encargado de despacho de la Dirección de Seguridad Pública del Ayuntamiento, Joel Rubén Cerón Palacios, había descartado también -hasta no tener mayores evidencias- la vinculación de los hechos del miércoles por la noche, con el hallazgo de las narcofosas en Aguamilpa, Nayarit, por parte de la Policía Estatal de Jalisco.
El funcionario, uno de los más cercanos al presidente municipal, señaló que las investigaciones por involucrar posibles explosivos y delitos del fuero federal quedan en manos de la Sedena, la PGR y la Procuraduría General de Justicia del Estado de Nayarit (PGJEN), por lo que toda la información quedaba reservada para no entorpecer las investigaciones.
La motocicleta que conducía el agresor fue resguardada por Tránsito Municipal en el terreno aledaño a la dependencia propiedad de ACASPEN, y permaneció hasta cerca de las tres de la tarde cuando peritos de la PGR y la PGJEN arribaron desde Tepic para comenzar con las indagatorias.
Se trata de una motocicleta evidentemente armada con partes de diferentes marcas y sin sellos que permitan identificación, sin matrícula. Se le practicaron pruebas periciales y se tomaron las huellas dactilares a su carrocería.

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