lunes, 7 de septiembre de 2009

Detienen intereses construcción de escuelas

En San Vicente hay una escuela lista para ser usada, la que de acuerdo con la Ley Estatal de Desarrollo Urbano tuvo que entregar el desarrollo Palma Real, impulsado por Inmobiliaria Los Patos, para poder conseguir sus licencias de construcción. Está lista, pero en medio de una zona que todavía no ha sido desarrollada, por eso, todavía no se puede poner a funcionar.
“Si esa escuela ya estuviera trabajando, todos los niños que viven cerca de ahí estaría recibiendo sus clases allá y, entonces, tendríamos mucho menos presión para aceptar nuevos alumnos acá en el centro de San Vicente”, explica el director de la primaria Independencia, Luis Gildardo García Delgado.
No obstante, los intereses de las constructoras detienen ese proceso. Lo ha denunciado ya el diputado local Rafael Cervantes Padilla: “Si se marca que deben construir una escuela por cada 300 casas, construyen 299 para no alcanzar la norma” (Tribuna de la Bahía, 26 de agosto de 2009).
El caso de Palma Real parece más intrincado. Las autoridades condicionaron las licencias a la construcción de la escuela, y la empresa cumplió: tiene listas tres aulas de primaria y tres de preescolar, relucientes, pero enfrente de lo que hoy usan como patio de maniobras para sus camiones de volteo.
Ahí, en medio de esa zona peligrosa para que los pequeños caminen, no hay todavía calles, ni iluminación y ni siquiera vigilancia. Situada en la esquina del predio, la escuela colinda además por los flancos que no dan hacia el fraccionamiento, con drenes pluviales.
“Ahí alrededor hay varias colonias populares, lo único que faltaría es construir un puente para que los niños puedan cruzar el canal y con eso se pondría a funcionar. Estoy seguro de que si eso estuviera listo, las autoridades ya habrían autorizado contratar maestros aunque no fueran de plaza”, asegura el director.
En esa situación se encuentran otros puntos del municipio, como San Clemente de Lima, donde los niños de primaria tienen que tomar clases por la tarde en lo que hoy es un preescolar. O en Infonavit San José, donde apenas el gobierno municipal se comprometió a construir la escuela, o en Jardines del Sol, que se niega a construirla y con eso sólo han logrado sobrepoblar la escuela de San Fe.
Son los intereses de constructoras los que derivan en falta de infraestructura educativa. Tribuna de la Bahía lo ha reportado desde abril pasado: en el municipio de Bahía de Banderas hay un déficit de por lo menos 180 aulas.

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