lunes, 7 de septiembre de 2009

Opera sin licencias hotel Zar


El camino de entrada hace parecer que ahí las cosas están suspendidas. El camino de terracería y las mallas que simulan ocultar un proceso constructivo, engañan a cualquiera. Una vez que se pasa esa parte, cualquiera puede descubrir que el polémico hotel Zar no sólo está terminado, sino que luce impecable y desde hace tres meses recibe huéspedes, a pesar de las constantes declaraciones desde el gobierno municipal de que no se les permitiría operar hasta no regularizar su situación legal.
Una cálida recepción, donde dos agentes de ventas desayunan hacia las doce del día, es la primera vista de un hotel con espacios adecuados para el viajero de negocios. Luego, una amable recepcionista acude para ofrecer las habitaciones.
Dos camas dobles, instalaciones inteligentes, área de alberca y hasta un club de playa en el centro de Bucerías dispuesto a atender a los huépedes del hotel sobre la carretera Puerto Vallarta-Tepic se ofrecen al viajero. Todo por 590 pesos la noche, impuestos incluídos, en ocupación doble.
Si viaja sólo no hay problema, la tarifa se reduce un poco: tiene todos esos servicios por 472 pesos la noche y, además, se puede incluir el desayuno con 60 pesos adicionales por persona.
Así, Tribuna de la Bahía pudo constatar que el hotel funciona al ciento por ciento y que no hay un detalle que falle; ni siquiera el sistema inteligente que no permite encender ningún equipo eléctrico dentro de la habitación si la llave electrónica no es colocada en un lugar especial.
La operación del hotel sorprende, porque no cuenta siquiera con el cambio de uso de suelo para que se hubiera podido construir el hotel. Pero llama más la atención que en la sesión de Cabildo del pasado 6 de abril se le hubiera pedido a los dueños regularizar toda su situación o de lo contrario no se le darían las licencias. Así lo advirtió el presidente municipal de Bahía de Banderas, Héctor Miguel Paniagua Salazar.
Alguien incumplió su palabra o se dieron las licencias de operación de forma extra legal -porque para poder obtener la licencia de operación hay que contar con una carta de habitablidad, y a su vez para obtener esa carta primero hay liberar el uso de suelo, y al no estar aceptado en Cabildo todavía el Plan Parcial de Urbanización no queda posibilidad de haberlo obtenido- o alguien ha permitido la operación sin tener las licencias.
La situación se agrava cuando se escucha al presidente del ejido de San Vicente, Guadalupe Flores, quien asegura que luego de haber analizado la situación desde el martes pasado (Tribuna de la Bahía, 2 de septiembre de 2009) se ha decidido desde el jueves pasado interponer una impugnación a la compra-venta del predio sobre el que se alza el inmueble, ante el Tribunal Unitario Agrario de Tepic, para pelear por el derecho al tanto del que tiene prioridad el ejido.

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