domingo, 20 de septiembre de 2009

Alistan nueva audiencia

Será el próximo 23 de septiembre cuando las dos mesas directivas que se disputan el control del ejido de Valle de Banderas acudan, por tercera ocasión en lo que va de 2009, a la ciudad de Tepic para presentarse en una audiencia de desahogo de pruebas simultánea para los juicios de nulidad que se siguen una a la otra.
Por ese motivo, el comisariado ejidal encabezado por Juan Hernández ha emitido un comunicado en el que advierten sobre la estrategia de dilación de los procesos legales que ha establecido su contraparte, encabezada por Guadalupe Flores, a quien llaman a dejar de una vez por todas que colabore sea el magistrado el que tome una decisión expedita.
Aunque es la parte representada por Juan Hernández la que ha demostrado en los hechos contar con el apoyo mayoritario, el pasado mes de junio habrían sufrido un revés al ser notificados por el Registro Agrario Nacional (RAN) de su negativa para aceptar el registro de su representación hasta en tanto el Tribunal Unitario Agrario de la ciudad de Tepic no tome una decisión.
Lo anterior fue divulgado como si se tratara de una victoria para su bando durante el mes de agosto por Guadalupe Flores, quien sin embargo tampoco estaría registrado como presidente del ejido por los mismos motivos.
En el comunicado, los encabezados por Juan Hernández recuerdan las estratagemas de Flores para evitar que las audiencias se realizarán conforme a derecho en las primeras oportunidades, a las que se presentó sin abogado para que el magistrado determinara inequidad de condiciones y pospusiera los eventos.
Posteriormente, Guadalupe Flores habría presentado un falso justificante médico, expedido de forma irregular desde la Unidad de Salud de Valle de Banderas por un galeno asignado a otra población, en favor de la secretaria general de su mesa directiva, logrando así posponer por segunda ocasión la audiencia.
“¿Qué le va a pasar ahora a Lupe? ¿Le va a dar chorro justo el miércoles?”, se preguntan en el comunicado los miembros del comisariado ejidal de la contraparte. No obstante, luego del alboroto que se armó con los Servicios de Salud de Nayarit, al demostrar las irregularidades en la expedición del justificante médico, confían en que para esta ocasión no se presten al juego.
El pasado 16 de septiembre, el gobierno municipal demostró su preferencia por la mesa encabezada por Juan Hernández, pues su contingente desfiló justo detrás de los funcionarios municipales y acompañado por la prestigiosa banda La Matona; mientras tanto, al grupo encabezado por Guadalupe Flores lo hizo en el penúltimo lugar, apenas antes de los charros, que cierran tradicionalmente el desfile, con una banda local.

CONTEXTO

El pleito entre los ejidatarios de Valle de Banderas inició hace tres años, cuando Guadalupe Flores no resultó beneficiado con un resultado que le permitiera mantener el control del ejido. Desde entonces ha impugnado una y otra vez la designación de las mesas directivas.
El pasado 31 de julio de 2008 culminó la administración de un comisariado encabezado por Adalberto Quintero que tuvo en muchos momentos las manos atadas por las constantes impugnaciones.
El 1º de agosto se constituyó una nueva mesa directiva, elegida en medio de los pleitos por esta lucha de control, pero establecida en un proceso avalado por la Procuraduría Agraria. Los encabezados por Juan Hernández aseguran que no los dejaron entrar a la casa ejidal y que por eso la Procuraduría habilitó la plaza para realizar las elecciones. Juan Hernández fue el único en registrar ahí planilla y resultó electo, de acuerdo con las actas, con 210 votos.
“Revisando la ley, no por lo que digamos alguien en lo particular, la Procuraduría no debía haber hecho la convocatoria. Eran los tiempos en que debían haber convocado los miembros del comisariado ejidal. Todavía ni se sabía si iban a convocar o no cuando la Procuraduría ya estaba fijando sus convocatorias”, dice por su parte Guadalupe Flores.
Con ese argumento asegura que la Asamblea legalmente habilitada para realizar las elecciones fue la celebrada ahí, en la casa ejidal, el 11 de agosto y en la que resultó él electo con los votos de 195 ejidatarios presentes, de los 376 empadronados.
Dos veces entre noviembre y julio de este año se pospuso la audiencia de desahogo de pruebas para ambas impugnaciones, impulsadas por cada bando para desacreditar al contrario. Las dos cancelaciones se debieron a que la mesa encabezada por Guadalupe Flores se presentó en “deventaja”, pues primero no acudió su abogado y después su tesorera presentó un justificante médico que resultó después, según reconoció la propia Secretaría de Salud en Nayarit, emitido por un médico que no estaba asignado al Centro de Salud de donde procedía la papelería.
Los actos fueron señalados por muchos de los ejidtarios identificados por Juan Hernández como una estrategia para alargar los procesos legales. Por lo que se decidieron a tomar las instalaciones del ejido por la fuerza para luego entregarlas a las autoridades.
Fue hasta el pasado 2 de julio cuando por fin avanzaron los procesos, luego de las audiencias de desahogo de pruebas.

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