lunes, 14 de septiembre de 2009

Cargan al erario hasta los chicles

Desde once pesos con 80 centavos, por unos chicles y un refresco, hasta 2,100 pesos por una comida en Tlalpujahua, Michoacán, en un viaje al que acudió una sola funcionaria municipal. Los gastos en viajes que realizan los empleados del Ayuntamiento de Bahía de Banderas van de la curiosidad por no perdonar los artículos más personales a la grosería, por presentar comprobaciones que sólo se pueden calificar como un dispendio. Lo peor de todo es que no hay transparencia, porque los números que se presentan en diferentes documentos, no cuadran.
Así las erogaciones que ha hecho la presente Administración Municipal, derivados de las diversas comisiones que se han cumplido en otras ciudades entre los meses de enero y mayo pasados, ascienden a 263 mil 558 pesos, si se atiende al documento publicado en la página de Internet según lo establece la Ley de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de Nayarit, o a 174 mil 873 pesos, si se hace caso a la información proporcionada a Tribuna de la Bahía cuando la solicitó expresamente a la Unidad de Transparencia, con el soporte documental de comprobantes, oficios de comisión e informes de resultados.
La diferencia entre la información publicada y la presentada en respuesta a la solicitud muestra una diferencia de 88 mil 684 pesos, pero no se puede establecer que se deba al retraso de los funcionarios para hacer las comprobaciones porque en el cruce de datos se refleja que dos dependencias habrían comprobado más gastos que los reportados en Internet, tres más habrían reportado los mismos gastos que se comprueban y del resto de las dependencias se muestran comprobaciones de todos los oficios de comisión presentados, por lo que se estima que no hay más viajes por comprobar que los manifestados en esos oficios.
Así, con los documentos disponibles incluso después de la petición formal de Transparencia no se puede concluir cuál de las dos cifras es la correcta; sin embargo, la revisión de la información proporcionada sí permite encontrar algunas inconsistencias sobre el destino de los recursos.
Si acaso Tesorería, la encargada de controlar el uso de los recursos, y Contraloría, la dependencia que audita el gasto municipal, quisieran señalar que la diferencia se debe precisamente a la falta de comprobación de parte de los funcionarios, se estaría hablando de que existe un rezago de 44 por ciento. Sin embargo, el auditor, es decir, la contraloría tendría que reconocer que no ha realizado una sola comprobación de los 802 pesos que ha erogado por viajes.
Así, llama la atención un documento comprobatorio que presenta el subdirector de la Policía Municipal, Guadalupe de Jesús Rodríguez, quien en un viaje a Monterrey no perdonó a los banderenses ni siquiera el refresco de cola que tomó mientras hacia espera en algún punto de su viaje, pues cargó al erario seis pesos por ese concepto.
También el presidente municipal ha dejado que los habitantes del municipio se hagan cargo de su higiene personal. En un documento que consiguió Tribuna de la Bahía se prueba que comprobó, durante el viaje que hizo a la ciudad de México para la firma del convenio con la federación para recibir los recursos del programa Subsemun, la compra de un cepillo de dientes y una pasta dentrífica que le costaron al Ayuntamiento 45 pesos.
Pero estos datos que precisamente por insignificantes llaman la atención, no son lo más preocupante de los gastos que se cargan al erario. Es el departamento de Obras Públicas el que más sorprende cuando se desprende de más de 15 mil pesos para “cotizar” la compra de cantera, para lo cual se registraron tres viajes a Tlalpujahua, Michoacán, y donde se presentan facturar con comidas -presuntamente ejercidas por una sola funcionaria- por hasta dos mil 100 pesos.
Tribuna de la Bahía había reportado con anterioridad sobre las presuntas irregularidades en la información referente a los gastos que ejercen los funcionarios públicos presentada en Internet, toda vez que en los primeros ejercicios se presentaba sólo un prorrateo en el que se suponía que los gastos mensuales ascendían a 66 mil pesos.
Con la información desglosada como se presenta ahora, se puede decir que el promedio es más bajo, porque incluso atendiendo a las cifras presentadas en Internet el promedio mensual no rebasa los 53 mil pesos.

Comprueba alcalde menos de la mitad

De acuerdo con la información publicada en Internet, el despacho del presidente municipal de Bahía de Banderas habría gastado entre enero y mayo del presente año un total de 47 mil 171 pesos. A pesar de la omisión de la comprobación de gastos del alcalde, Héctor Paniagua Salazar, en la respuesta a la solicitud de información que hizo Tribuna de la Bahía, se logró conseguir la información por una fuente alterna, en la que se encuentran recibos y facturas sólo por la suma de 18 mil 444 pesos; es decir, el primer edil habría comprobado sólo el 39 por ciento de lo ejercido.


LOS DISPENDIOS


10,266
pesos se pagaron por concepto de hospedaje en San Juan de Abajo de personal del campo para el proyecto de carreteras de la sierra

2,613 pesos costó el vuelo de avión que llevó a Carolina Lepe, proyectista de Obras Públicas, a Guadalajara para cotizar mobiliario de oficina

933 pesos en “consumos” sin especificar comprobó Gerardo Zepeda, jefe de licitación, en el expediente de un viaje para “gestiones relacionadas con licitaciones y adquisiciones” en la ciudad de Guadalajara con un recibo del minisúper Maheda Martínez, ubicado a media cuadra de la presidencia municipal en Valle de Banderas

15,840.82
pesos costaron tres viajes a Tlalpujahua, Michoacán, efectuados entre abril y marzo por la proyectista Isela Guillermina Estrada, para cotizar, verificar y ordenar la compra de cantera. La relación de gastos incluye ocho comidas por las que se pagaron entre 940 y 2,100 pesos

LAS CURIOSIDADES

40 pesos pagó por el concepto de “blusa uniforme” el subdirector de Seguridad Pública, Guadalupe de Jesús Rodríguez, en un viaje de capacitación a Monterrey para obtener la certificación Calea, en radio comunicaciones. En ese mismo viaje pagó tres taxis ejecutivos por importes de 450 pesos cada uno

70 pesos erogó el mismo funcionario por “dulces tradicionales”, en una visita que hizo a Morelia para la capacitación de SUBSEMUN. Sus consumos comprobados incluyen un ticket de 6 pesos por una Pepsi, otro de 106 por tres botellas de Boones y 11.80 pesos que gastó en chicles y una Coca-Cola.

45 pesos gastó el presidente municipal, Héctor Paniagua Salazar, cuando fue a firmar el convenio de SUBSEMUN a la ciudad de México, para lavarse los dientes: un cepillo y una pasta de dientes se facturaron al Ayuntamiento.

900
pesos sin comprobantes utilizó en taxis el presidente municipal, durante el Tianguis Turístico de Acapulco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario